Invertimos mucho esfuerzo y mucho dinero, pero poco a poco, sacamos el camping hacia adelante en una época cuando internet empezaba a hacer de las suyas.
La competencia apretaba cada vez más.
Hasta que, hace unos quince años una empresa local comenzó a ofrecer descensos en canoa por el río Sella.
Sí, ¡el maravilloso río que pasaba justo por delante de nuestro camping!
Nos preocupaba la posible masificación de nuestro entorno rural pero, vimos lo felices que llegaban los clientes después de haber hecho el descenso y, decidimos incluir esta actividad en nuestra lista de actividades recomendadas.
Con el paso del tiempo, empezamos a darle vueltas al tema.
¿Por qué depender de otros proveedores cuando nosotros tenemos embarcadero y acceso directo al río Sella?
¿No sería más lógico que nosotros ofreciésemos esta actividad cuando ya tenemos todas las instalaciones necesarias?
Y así fue que un buen día, tomamos una decisión de la que nunca nos hemos arrepentido.
Ese día compramos una furgoneta, un remolque, 20 canoas y todo el material necesario para equipar a nuestros nuevos clientes: chalecos, botes estanco, remos…
Y ese día creamos nuestro nuevo negocio: Canoas La Chalana.